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CAUSAS del 'BULLYING'

La psicóloga y periodista Henar L. Senovilla, afirma que las causas que pueden hacer aparecer el acoso son incalculables. Tanto como las formas en las que se manifiesta y los perjuicios que ocasiona. En general las causas o factores que lo provocan suelen ser personales, familiares y escolares.

En lo personal, el acosador se ve superior. Bien porque cuenta con el apoyo de otros atacantes, o porque el acosado se trata de alguien con muy poca capacidad de responder a las agresiones. El acosador lo que quiere es ver que el acosado lo está pasando mal. 

EN LA FAMÍLIA
En el terreno familiar, el origen de la violencia en chavales puede residir en la ausencia de un padre o la presencia de un padre violento. Esa situación puede generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes. Además de eso, las tensiones matrimoniales, la situación socioeconómica o la mala organización del hogar, también pueden contribuir para que los niños tengan una conducta agresiva.

EN EL COLEGIO
El bullying puede darse en cualquier tipo de colegio, público o privado, pero según algunos expertos, cuanto más grande es el centro escolar más riesgo de que haya acoso escolar. Claro que a eso hay que añadir la falta de control físico y de vigilancia. En los pasillos debe haber siempre alguien, profesores o cuidadores, para atender e inspeccionar a los alumnos. Aparte de eso, el tratamiento que se da a los alumnos es muy importante. La falta de respeto, la humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos llevan a un clima de violencia y situaciones de agresión. El colegio no debe limitarse solo a enseñar, pero debe funcionar como generador de comportamientos sociales.



Las causas del bullying pueden residir en los modelos educativos a que son expuestos los niños:
- ausencia de valores 
- de límites 
- de reglas de convivencia
- en recibir punición o castigo a través de violencia 
- intimidación
- aprender a resolver los problemas y las dificultades con la violencia.

Cuando un niño está expuesto constantemente a esas situaciones, acaba por registrar automáticamente todo en su memoria, pasando a exteriorizarlo cuando vea oportuno. Para el niño que practica el bullying, la violencia es apenas un instrumento de intimidación. Para él, su actuación es correcta y por lo tanto, no se auto condena, lo que no quiere decir que no sufra por ello.

LIBROS SOBRE EL 'BULLYING'

1. Bullying. Acoso escolar
Rosa Serrate
Bullying - Acoso Escolar busca soluciones no sólo para aquellos padres y educadores que afrontan día a día este problema, sino para toda la sociedad, ya que como afirma Rosa Serrate "El Bullying es un fenómeno que nos afecta a todos".
La lectura de esta obra permitirá a todos conocer las causas del acoso escolar partiendo así del origen del problema y planteando la necesidad de encontrar soluciones a esta cuestión. Como afirma la autora: "Es aconsejable empezar a trabajar la educación emocional lo más pronto posible, y facilitar a nuestros niños y adolescentes alternativas de conducta ante la agresión".
Bullying - Acoso Escolar es una guía práctica para todos aquellos padres y educadores que quieren evitar estas situaciones y que son capaces de afrontarlas desde la base, como es una educación basada en el respeto a los demás y en la propia autoestima.

2. SOS Bullying. Prevenir el acoso escolar y mejorar la convivencia
Ferran Barri
La presente obra trata de poner de manifiesto la situación que vive el sistema educativo español analizando de forma detallada las diferentes problemáticas con las que conviven día a día los miembros de la comunidad educativa. Una de ellas, quizá la más importante, es las situaciones conflictivas a las que se enfrentan tanto alumnos como profesores y padres, debidas a casos de acoso escolar, de indisciplina, de problemas de adaptación, de violencia... En este libro su autor analiza estas situaciones y plantea propuestas concretas para mejorar la convivencia en las aulas. 

3. Bullying. El acoso escolar
William Voors
La violencia en la escuela tiene actualmente gran difusión en los medios informativos, dada la problemática social que conlleva. Según revelan estudios recientes, en España, sin ir más lejos, uno de cada cuatro alumnos es víctima de la violencia escolar. El índice de acoso en las aulas, en su mayoría de tipo psíquico, es hasta siete veces más alto en los alumnos de primaria que entre los que acaban bachillerato. Desde hace varias décadas, investigadores de muchos países vienen informando de las serias consecuencias que conlleva el acoso escolar, que en casos extremos puede llevar al suicidio, de lo que lamentablemente tenemos ejemplos recientes. Este libro constituye un recurso indispensable para los padres cuyos hijos se ven afectados por este creciente fenómeno. El autor, profundo conocedor del tema, define las numerosas variantes de las conductas abusivas, proporciona listas de signos gracias a los cuales los padres podrán descubrir si su hijo está siendo víctima de acoso y contiene sugerencias sobre cómo poner en práctica líneas de conducta que contrarresten el comportamiento abusivo.

4. Acoso escolar ¡no!. Aprende a decir ¡No!
Stéphanie Duval, Manu Boisteau
Esta colección explora situaciones de la vida cotidiana en las que los niños pueden verse desprotegidos o desamparados, ofreciendo consejos para rechazarlas y saber cómo reaccionar. 

PAPEL DE LOS PADRES

La intervención de los padres, tanto del acosado como del acosador, frente a la ocurrencia de este fenómeno es fundamentalmente necesaria.


CUANDO TU HIJO ES LA VÍCTIMA
Es positivo que establezcas un canal de comunicación y de confianza con tu hijo para que él se sienta cómodo en hablar contigo. Hable con él, y se comprometa a ayudarlo a resolver este problema. Hágale saber que él no es el culpable de esta situación. No le haga sentirse culpable ni lo abandone.
Junto a su hijo, hable del tema. Hágale sentir arropado, sin estimular la dependencia. Implique a tanta gente como sea posible y siga esos consejos:

1- Investigue en detalle lo que está ocurriendo. Escuche a tu hijo y no lo interrumpa. Deje que desahogue su dolor.
2- Póngase en contacto con el profesor de tu hijo, con la dirección del colegio y con el jefe de estudios para alertarlos acerca de lo que ocurre, y pida su cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos.
3- No estimule a tu hijo a que sea agresivo o tome venganza. Empeoraría más la situación.
4- Discuta alternativas asertivas para responder a los acosadores y practique respuestas con tu hijo.
5- En el caso de que el acoso continúe, prepárate para ponerse en contacto con un abogado.
6- Dependiendo del grado de ansiedad y de miedo que esté envuelto tu hijo, búscale un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero jamás te olvides que la mejor ayuda, en esos casos, es la de la familia.
7- Mantenga la calma y no demuestre toda tu preocupación. Demuestre determinación y positivismo.



CUANDO TU HIJO ES EL ACOSADOR
Es muy difícil para muchos padres reconocer algo negativo en la conducta de sus hijos, por este motivo es muy importante, cuando se detecta el caso, que ellos trabajen directamente con la escuela para resolver este problema, de una forma inmediata, ya que normalmente el problema de una mala conducta suele crecer como una bola de nieve. Lo que jamás deben hacer es usar la violencia para reparar el problema. Pueden ser acusados de malos tratos hacia su hijo.

Intentar seguir alguno de estos consejos:
1- Investiga el porqué tu hijo es un acosador.
2- Hable con los profesores, pídales ayuda, y escuche todas las críticas sobre tu hijo.
3- Acércate más a los amigos de tu hijo y observa qué actividades realizan.
4- Establezcas un canal de comunicación y confianza con tu hijo. Los niños necesitan sentir que sus padres los escuchan.
5- Vigílate para que no culpes a los demás por la mala conducta de tu hijo.
6- Colabora con el colegio dando seguimiento al caso y registrando las mejoras.
7- Canaliza la conducta agresiva de tu hijo hacia algún deporte de competición, por ejemplo.
8- Señala a tu hijo que la conducta de acoso no es permitida por la familia.
9- Déjale claro lo que ocurrirá si el acoso continúa.
10- Enséñale a practicar buenas conductas.
11- No ignore la situación. Mantenga la calma y procure saber como ayudar a tu hijo.
12- Ayuda a tu hijo a que manifieste sus insatisfacciones y frustraciones sin agresión.
13- Demuestre a tu hijo que lo sigue amando tanto o más que antes. Pero que desaprueba su comportamiento.
14- Anímale a que reconozca su error y que pida perdón a la víctima. Elogie sus buenas acciones.

CONSECUENCIAS del ACOSO ESCOLAR

El bullying no entiende de distinciones sociales o de sexo. A pesar de la creencia extendida de que los centros escolares situados en zonas menos favorecidas son por definición más conflictivos, lo cierto es que el bullying hace su presencia en casi cualquier contexto. Respecto al sexo, tampoco se aprecian diferencias, al menos en lo que respecta a las víctimas, puesto que en el perfil del agresor sí se apreciapredominancia de los varones.

PARA LA VÍCTIMA
Las consecuencias del acoso escolar son muchas y profundas. Para la víctima de acoso escolar, las consecuencias se hace notar con una evidente baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, etc. También se suman a eso, la pérdida de interés por las cuestiones relativas a los estudios, lo cual puede desencadenar una situación de fracaso escolar, así como la aparición de trastornos fóbicos de difícil resolución.  

Se puede detectar a una víctima de acoso escolar por presentar un constante aspecto:
- contrariado 
- triste 
- deprimido o aflicto 
- por faltar frecuentemente y tener miedo a las clases
- bajo rendimiento escolar
- dificultad para conciliar el sueño 
- dolores en el estómago, el pecho, de cabeza. 
- náuseas y vómitos
- llanto constante 

Sin embargo, eso no quiere decir que todos los niños que presenten este cuadro estén sufriendo por un acoso escolar. Antes de dar un diagnóstico al problema, es necesario que antes se investigue y se observe más al niño.

PARA EL AGRESOR
Algunos estudios indican que los ejecutores pueden encontrarse en la antesala de las conductas delictivas.

Para el agresor, el bullying le dificulta la convivencia con los demás niños, le hace actuar de forma autoritaria y violenta, llegando en muchos casos a convertirse en un delincuente o criminal. 
Normalmente, el agresor se comporta de: 
- una forma irritada 
- impulsiva
- intolerante
- no saben perder
- necesitan imponerse a través del poder, la fuerza y la amenaza
- se meten en las discusiones
- cogen el material del compañero sin su consentimiento
- exteriorizan constantemente una autoridad exagerada


ESPECTADORES
Para el resto de espectadores, la masa silenciosa de compañeros que, de un modo u otro, se sienten amedrentados por la violencia de la que son testigos, se siente afectado, pudiendo provocar cierta sensación de que ningún esfuerzo vale la pena en la construcción de relaciones positivas. 

miércoles

La VICTIMA

Habitualmente, son niños que no disponen de recursos o habilidades para reaccionar, son poco sociables, sensibles y frágiles, son los esclavos del grupo, no saben revidar por vergüenza o por conformismo, siendo muy perjudicados por la amenazas y agresiones.

El AGRESOR

El agresor tiene un comportamiento provocador y de intimidación permanente. Posee un modelo agresivo en la resolución de conflictos, presenta dificultad de ponerse en el lugar del otro, vive una relación familiar poco afectiva, y tiene muy poca empatía.

Según los expertos, un niño puede ser autor de 'bullying' cuando sólo espera y quiere que hagan siempre su voluntad, cuando le gusta probar la sensación de poder, cuando no se siente bien o no disfruta con otros niños, si sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en casa, en la escuela o en la familia, cuando es frecuentemente humillado por los adultos, o cuando vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades. 

Los agresores ejercen su acción contra su víctima de diversas formas: les golpean, les molestan, provocan, acosan con empujones y golpes, les nombran de una forma desagradable o despectiva, les generan rumores, mentiras o bulos, les aíslan del grupo, les ofenden y les anulan.

martes

Prevención del ACOSO ESCOLAR ('Bullying')

Existen algunas pautas que pueden ayudar tanto a la familia como a los educadores y a la sociedad de un modo general, a prevenir este fenómeno. Luchar contra el bullying es una responsabilidad de todos. Cada parte implicada debe cumplir su papel:

LA FAMILIA
La familia está considerada como esencial para la socialización de los niños, a través de la transmisión de valores, normas, comportamientos, etc. La familia es la que tiene que establecer lo que es reprobable y lo que es aceptable, en casa y en la relaciones sociales. Según los expertos en acoso escolar, la ausencia de reglas, la falta de supervisión y de control razonables de la conducta de los hijos fuera del colegio, de lo que hacen y con quién van, una disciplina demasiado dura, la falta de comunicación y la ocurrencia de tensiones y de peleas en la familia, pueden llevar a que los hijos adquieran conductas agresivas.

¿CÓMO?
Existen cursos y reuniones de escuela de padres y madres que pueden orientar a los progenitores acerca de lo que puede hacer para mantener alejados a sus hijos del bullying. Se basan en reglas básicas, cómo:
1- Preocuparse por sus hijos, hablando con ellos. Crear un canal de diálogo con ellos. Evitar los monólogos. Se aprende y se conoce mejor los hijos oyéndoles.
2- Estar pendiente de los posibles síntomas como nerviosismo, falta de apetito, insomnio, bajo rendimiento escolar, fobia escolar, etc.
3- Controlar y supervisar las conductas de sus hijos, observando qué hace, a dónde va, con quién juega, cuáles son sus intereses, proyectos, etc.
4- Determinar los límites y las normas. Exigir el cumplimiento de las elementales.
5- Educar para controlar las emociones, para comportarse con los demás, para convivir con otros.
6- Observar los comportamientos, estados de ánimo, y los cambios en los hábitos de los niños.

LA ESCUELA
El tipo de disciplina que haya en el aula y en el centro es fundamental en la construcción de una buena conducta. La constante supervisión en las aulas y en el patio, así como en el comedor, también cuenta a la hora de detectar si está o no ocurriendo algún acoso escolar. Profesores y cuidadores deben estar presentes, siempre.

¿CÓMO?
- Ante todo, NO cerrar los ojos a la realidad. 
- Establecer reglas para evitar el bullying, mantener un buzón de sugerencias y de quejas siempre abierto.
- Tratar el tema a través de cursos, conferencias o tutorías. 
- Poner a cuidadores o vigilantes en el comedor, en el recreo, y en otras zonas de riesgo. 
- Introducir y mantener asignaturas de educación en valores. 
- Intervenir de una forma rápida, directa y contundente en el caso de haya alguna sospecha de acoso escolar. 
- Los profesores deben colaborar en la identificación de algún caso, o estableciendo con sus alumnos unas normas de no agresión.


INSTITUCIONES Y 
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
- Crear y mantener un teléfono público para los niños (como forma de abrir una puerta a sus posibles conflictos) 
- Campañas de sensibilización. 
- Los medios de comunicación deberían intentar controlar más los contenidos que emiten o publican.
- La sociedad en general debe prevenir y atajar posibles brotes de acoso. Es necesario estar atento y no dejar pasar nada o pensar que todo es normal o se trata de una broma. Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se repita. Cuando en el patio del colegio alguien se burla del aspecto de otra persona, hay que reprenderle. Lo malo se corta por la raíz.